José Manuel Moreno, en el Senado.
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Redacción. Madrid
Más de 85.000 cuidadores de personas dependientes se han dado de baja de la Seguridad Social en el mes de noviembre, un 41,46 por ciento de las más de 205.000 que ha experimentado el sistema en este mes. Según ha explicado José Manuel Moreno, secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, “no se podían mantener estas cotizaciones”. La Ley de Dependencia no obliga a dar de alta a este colectivo sino que “da la posibilidad”, pero “sin asignación presupuestaria”. En este sentido, ha señalado que para las cotizaciones el Gobierno socialista destinó 33 millones de euros, cuando se necesitaban más de 300. Esto, según ha señalado el ministerio en múltiples ocasiones, ha generado al Imserso una deuda de 1.034 millones con la Seguridad Social.
“La relación entre el cuidador y el dependiente se recoge más en el ámbito familiar y no laboral”, ha defendido el secretario de Estado, para añadir que la figura del cuidador no se recoge en el Estatuto de los Trabajadores. Asimismo, ha señalado que hace un año el Gobierno reconoció esta deuda con la Seguridad Social que “había que pagar” y que, para ello, se han buscado “formulas muy flexibles” para que las cuidadoras hagan una aportación propia, si querían continuar cotizando. Por su parte, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha recalcado el argumento del ministerio y ha destacado que la afiliación de estos cuidadores no profesionales no sólo no incorporaba recursos al sistema, sino que ha significado un coste de 1.034 millones de euros desde 2008.
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